En los últimos años la investigación y el desarrollo tecnológico aplicado a la oftalmología ha conseguido fabricar instrumentos microscópicos que pueden introducirse en el ojo por un calibre de hasta medio milímetro (microtijeras, micropinzas, vitreotomos, fibras de luz fría, etc.). Es lo que se conoce como Vitrectomía Mínimamente Invasiva (Vitrectomía de calibres 23G, 25 G y 27G), que nos permite no tener que dar puntos de suturas, provocando una menos agresión al ojo, minimizando la inflamación y las molestias en el postoperatorio.
¿En qué consiste una vitrectomía?
En la técnica quirúrgica que utilizamos para todas las intervenciones que afectan a estructuras del fondo del ojo. Consiste en una cirugía “laparoscópica”, puesto que penetramos en el interior del ojo por tres pequeños orificios practicados en la esclera, “en el blanco del ojo”, a través de los cuales introducimos instrumentos muy finos conectados a un ordenador que nos facilita las presiones, la iluminación y la aspiración adecuadas en cada momento para manipular el vítreo y la retina. Antes de su generalización, en las últimas dos décadas, no se podían operar patologías de la Mácula ni muchas de las enfermedades retinianas que hoy intervenimos.
Vitrectomía Mínimamente Invasiva
Esta cirugía se realiza normalmente con anestesia local, sin dolor y de manera ambulatoria, sin necesidad de ingreso hospitalario.
Con la Vitrectomía Mínimamente Invasiva hoy día se pueden operar todas las patologías quirúrgicas de la retina, sobre todo las que afectan a la Mácula como:
- Agujero macular donde se produce una rotura del tejido retiniano en el centro de la Mácula, con la cirugía conseguimos unir los bodes del agujero y cerrarlo.
- Membranas epirretinianas maculares formadas por el crecimiento de un tejido anómalo sobre la superficie de la mácula arrugándola y distorsionando la visión del paciente. Estas membranas se tiñen con colorantes artificiales para su correcta localización extracción restituyéndose la anatomía normal de la mácula.
- Hemorragias maculares producidas por traumatismos o degeneraciones maculares donde la extracción precoz de la sangre evita la toxicidad que ésta produce sobre las células retinianas.
- Desprendimientos de Retina: Cuando la retina se desplaza de su localización normal deja de funcionar, se pierde bruscamente la visión y necesita una intervención urgente con vitrectomía para la reaplicación de nuevo a su sitio, antes de que pierda funcionalidad.
- Retinopatías diabéticas: Cuando la enfermedad está avanzada produce sangrado en el interior del ojo que produce pérdida brusca de visión y desprendimientos traccionales de la retina que pueden resolverse mediante vitrectomías.